Páginas (haz clic en un tema para ver artículos relacionados)

lunes, 31 de marzo de 2014

Dispersión... emm ¿de qué estaba hablando?

Siempre programo la publicación de mis artículos para los lunes a las 9 de la mañana. Así los lunes me puedo centrar en mis tareas mientras pienso orgullosa en que alguien estará leyendo mi artículo. Es mi truco para empezar la semana con más alegría y ánimo. Últimamente necesito más ánimo que de costumbre porque estoy en una etapa de cambio. Estoy creando una empresa y estoy aprendiendo muchas cosas nuevas para mí y me pasa algo curioso que os vengo a relatar.

Me levanto de la silla, salgo al pasillo toda decidida y de repente paro.

- Uy, ¿qué iba a hacer? Ah sí, echar papeles a la papelera.

Vuelvo al escritorio y salgo otra vez al pasillo. Me llama mi abuela. Voy. Meto los papeles en el bolsillo del batín y, ¿adivináis dónde acaban los papeles? Sip. De nuevo en el escritorio.

Que estoy dispersa es poco. Estoy distraída, desorientada, atolondrada, aturdida, boba, panoli, empanada, despistada, encalada...

En fin, que no estoy bien de lo mío. Y cuando por fin me centro me pongo nerviosa, me da el canguelo y vuelta a empezar. Me levanto de la silla, salgo al pasillo...


Espero que esto le haya pasado a más de una persona que esté pensando en abrir una empresa. Si no, es que me lo tengo que hacer mirar. A ver, concentración y detrás del 1, el 2. Ahora mismo estoy en la fase de cordura, veremos si esta vez consigo mejorar mi nerviosismo. Ser psicóloga me hace tener las herramientas a mano, pero tal vez me falte la seguridad y el apoyo necesarios para ponerlas en práctica. Otra psicóloga me iría de perlas. Para esto mismo estamos. Para dar seguridad y apoyo en momentos difíciles.

¿Y vosotras?, queridas lectoras. ¿Por qué fases pasáis cuando intentáis hacer algo importante?

lunes, 24 de marzo de 2014

Guardemos la manta y saquemos la sonrisa

Hoy aquí está nublado. El cielo blanco anuncia frío, pero aun así los brotes de las plantas nacen y crecen.

Las golondrinas han vuelto por primavera. Los perros buscan un lugar más fresco para sus siestas. La naturaleza sabe qué hacer. Sigue su rutina como cada año. ¿Y las personas?, ¿acaso nosotras no somos parte de la naturaleza?, ¿tan artificial hemos creado nuestra vida que no sabemos qué hacer en primavera? No nos compliquemos tanto la vida.

Creo que la primavera es un momento ideal para renacer. Así dicho suena hasta raro, pero es así. Las personas también renacemos porque dejamos atrás el frío para acostumbrarnos otra vez al calor. ¿No os pasa que los días de buen tiempo nos resulta más fácil remangarnos y ponernos a limpiar? Abrir las ventanas de par en par, sacar lo que hayamos acumulado durante en invierno y quedarnos con lo verdaderamente necesario.

Descubriremos esas entradas de cine de aquella peli que quizá nos decepcionó (con lo caro que resulta el cine), encontraremos aquel jersey que ni nos acordábamos que teníamos y no nos lo hemos podido poner. O esos pantalones que nos quedan pequeños, pero que guardamos por si perdemos alguna talla. Sacaremos del cajón un boli que al probarlo vemos que ya no funciona. Devolveremos aquel libro a su dueña. ¿Y todos esos papelorios? ¡¡A reciclar!!

Enlace a la imagen
Pues eso gente, a limpiar y ventilar la casa. A desperezarse y pensar qué haremos el próximo domingo. Se acabó el invierno. Guardemos la manta y saquemos la sonrisa. A partir de ahí todo irá bien. Ya veréis.

Pd.: igual me he vuelto loca, pero sí, me ha dao por ahí y estoy poniendo la casa patas arriba. A mí me sirve para ponerme las pilas. Y me he dado cuenta de que siempre me da por ahora, cuando llega el buen tiempo.


lunes, 17 de marzo de 2014

Norte y sur, ¿arriba y abajo? Ese conocimiento tácito que nos traiciona

¿Cuántas veces nos hemos sorprendido a nosotros mismos de nuestros propios actos? En situaciones de estrés, como cuando nos enfadamos, que decimos cosas que no queríamos, o la típica frase: "Me he convertido en mi madre". Pues de eso trata el artículo de esta semana. Estas situaciones responden a una cosa que se ha dado en llamar "conocimiento tácito".

El conocimiento tácito es el conocimiento que se ha aprendido sin darse cuenta. Suele aprenderse en la infancia y al ser prácticamente inconsciente nos acompaña el resto de nuestra vida.
Hay incongruencias en las personas que responden a ese conocimiento tácito, como el hecho de confundir norte y sur con arriba y abajo. Me explico:

Según los mapas, el norte está arriba y el sur abajo. Da la casualidad de que en el hemisferio sur se concentra la mayor parte de personas sin recursos. ¿Será porque están "abajo"?
Pensamiento crítico

Una de las formas de hacernos más dueñas de nuestros actos, es aprender a reconocer nuestro conocimiento tácito, ese conocimiento inconsciente.

¿Os atrevéis a contar una anécdota en la que os hayais sorprendido de vuestra propia reacción?


Enlaces relacionados:

lunes, 10 de marzo de 2014

El lenguaje inclusivo

El otro día asistí a una charla- coloquio sobre el lenguaje inclusivo.

Hay gente que piensa que el hecho de usar el masculino como genérico es por simple costumbre, por comodidad. Mucha otra gente considera que este uso de la lengua viene de antiguo y ya queda, pues eso, anticuado. Porque durante muchos años nuestra sociedad limitó la libertad de hombres y mujeres a unas tareas y modales característicos de unos y de otros. En el caso de la mujer, esta quedaba dependiente de un hombre, sea su padre, su hermano o su marido. En muchos casos, quedaba al cuidado del hogar y de los hijos e hijas, sin tener independencia para decidir.

¿Por qué se usa todos y no todas? ¿Por qué se usa como genérico niños y no niñas? ¿Por qué abogados y no abogadas? Y así muchos más ejemplos. Pero sí que se usa enfermeras, limpiadoras, costureras y asistentas como genérico para estas profesiones. Pues son las primeras en las que la mujer ejerció fuera del hogar, reclamando así su independencia.

Por lo tanto, la mujer lleva muchos años demostrando que puede trabajar en cualquier sitio que se proponga pudiendo ser tan buena en su puesto como un hombre. ¿Por qué entonces se la sigue discriminando en el lenguaje? Yo creo que nos falta actualizarnos. Igual que ya no decimos recórcholis o pardiez, ya es hora de incluir a la niña junto al niño.
http://comentartextos.blogspot.com.es/2012/03/sexismo-linguistico.html

Yo además propongo que usemos el femenino como genérico. No para referirnos a las mujeres, porque entonces discriminaríamos a los hombres, sino para hacer referencia a las personas, que somos todas (las personas). Y cada una (cada persona) haga lo que desee. Esto sería al fin la conquista de otro eslabón más en la lucha por la igualdad de trato.

Todo el mundo tiene algo de hombre y algo de mujer. El simple hecho de haber nacido hombre, no significa que tenga que ser de una manera. Esto sería caer en estereotipos que reducen mucho la riqueza de la persona y en muchos casos provocan sufrimiento por sentirse fuera de los cánones. Así que dejemos de preguntarnos si somos hombres o mujeres o si encajaremos. Cada persona es ella misma, distinta y valiosa por lo que es y no por si es de uno u otro sexo.

¿Y vosotras qué opináis?

Editado:
Estoy muy contenta y entretenida con el debate que se ha dado en los comentarios, así que añado más información al artículo para agradecer las opiniones y puntos de vista aportados.

Para quien quiera saber más de lo que propongo con el lenguaje inclusivo, le invito a que visite páginas como estas, donde hay más información, seguramente mejor explicada que la que yo pueda hacer con solo haber seguido una charla. Gracias por comentar!

Este es un artículo a favor: http://queaprendemoshoy.com/lenguaje-inclusivo-i-por-que-es-importante/
Este es un artículo en contra: http://hablandorepublica.blogspot.com.es/2013/12/controversias-del-lenguaje-inclusivo.html
Aquí se ofrecen razones sobre por qué usar un lenguaje inclusivo: http://www.igualando.org/Recursos/default.asp?id_categoria=27&Titol=Lenguaje+inclusivo
Este es un artículo académico sobre la lengua: http://www.losfilologos.com/esdrujula/01_2012/01_2011.html

Quizá en una época de cambios, como es la crisis en la que estamos, esta propuesta sea impopular, porque ya tenemos bastante con lo que ya hay. Que si discriminación en los salarios, que si pocas ayudas para mujeres con personas a su cargo. Para que vengan a contarnos milongas y milongos.

Ahora va la mía y la de más gente que ha estudiado el por qué del lenguaje inclusivo. Esto va a llegar, tarde o temprano, porque la lengua es algo vivo que va evolucionando con la sociedad. Hace un siglo, la mujer no tenía ni voz ni voto en la sociedad, pero hoy en día sí la tiene. Pero sigue echándose en falta soluciones para mejorar nuestra vida cotidiana, soluciones para nuestro bienestar, para la atención a la infancia y a personas dependientes. Yo creo que uno de los problemas para no encontrar soluciones es porque seguimos usando métodos heredados de una época en la que la mujer se encargaba de estos temas, dando su vida para cuidar de los demás a costa de renunciar a sus aspiraciones profesionales y a su independencia económica. Pobre de la que se quedaba solterona, que vivía toda su vida de la caridad de sus familiares y su entorno.

Para las familias, era muy importante encontrar un buen marido para sus hijas. Pero ese modelo ha cambiado. ¿Cuántas cosas deben fallar en nuestra sociedad para darnos cuenta?

lunes, 3 de marzo de 2014

Recapitulación

Como diría Freddie Crueger, vayamos por partes en esta recapitulación. Desde que saqué la licenciatura en 2010 me he dedicado a prepararme para entrar en el mundo laboral. Primero estuve 3 meses buscando trabajo. Lo típico, pateando y echando currículums. Luego de un curso de búsqueda activa de empleo, me decidí por prepararme para una plaza en un SEAFI, hasta que me di cuenta de que los recortes en servicios públicos estaban mermando este servicio. Al final, con el apoyo incondicional de mi familia, me decidí por prepararme para la prueba PIR, de la que ya he hablando en alguna ocasión. Ya de entrada me daba miedo empezar, porque nunca he sido de empollar demasiado (aunque mis gafas y mi curiosidad parezcan decir lo contrario), pero me lancé porque no vi entonces otra posibilidad. Era o eso o emigrar, como estaban haciendo muchos amigos.

Así que allá me embarqué, por mayo de 2011. Me he presentado 3 veces al examen para conseguir plaza. Las 3 las he aprobado, pero me he quedado por la posición 1000. Posición lejana al tope de 140 plazas aproximadamente que salen cada año.

Mientras, sin tener más ingresos que los de mi madre y mi abuela (y gorronearle a mi novio, santa paciencia la suya), iba haciendo. Estudiando en la biblioteca, yendo a cantar en el coro, de voluntaria en una asociación, participando en asambleas políticas, he pasado estos últimos años. Aprendiendo, recapitulando y aclarando conceptos de la licenciatura, empapándome de la sabiduría de la gente, en fin, creciendo como persona y como profesional, por fin me he decidido a dar el paso. Voy a crear un gabinete de psicología.

Anabasint

Me asalta entonces el miedo y la ilusión a partes iguales, convirtiéndome a veces en algo raro. Difícil de gestionar estas dos emociones correctamente. De día, parándome a pensar y escribir. De noche, los sueños campan a sus anchas alimentándose de mis dudas.


  • ¿Vendrán muchas personas a mi consulta? Hay mucha gente que no se decide a utilizar los servicios de un psicólogo, incluso muchos no saben aun ni para qué estamos.
  • ¿Podré vivir de mi profesión? ¿Me podré dedicar a esto?


Lo que sí tengo claro, y a eso me tengo que aferrar, es:

  • Soy una psicóloga. Esto me convierte en una profesional con multitud de recursos. Cuento con la universidad y el colegio profesional.
  • Soy creativa en mi profesión y podré ayudar a resolver muchos problemas a las personas que me contraten.
  • Tengo a mi alrededor el apoyo de mucha gente que cree en mí.


Así que poco a poco sacaré adelante este proyecto.

¿Y vosotras? Queridas lectoras, ¿cuál es vuestra experiencia en esto de emprender?